Guadalajara Jalisco, 03 de Mayo de 2024
Por: Vianney Aguirre Mora
El pasado jueves 2 de Mayo, la doctora en Ciencias Sociales por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS-Occidente), Cristina Alvizo Carranza, presentó en el marco de la Quincuagésima Quinta Feria Municipal del Libro de Guadalajara su más reciente libro Los Tranviarios de Guadalajara. Masculinidades, movimiento obrero y político laboral (1894,1944).
Alvizo Carranza contó con la presencia de dos lectores para sintetizar las ideas principales de la que fuera su tesis de doctorado. La primera fue la doctora Milagros Cruz Guerrero del Centro Universitario de Tonalá de la Universidad de Guadalajara. Ella resaltó la habilidad de Alvizo para compendiar el oficio de los tranviarios de la ciudad de Guadalajara a inicios del siglo XX, indagando en su identidad, luchas y posicionamiento en la sociedad para construir su identidad como trabajadores y hombres.
Asimismo, el maestro de la Universidad Industrial de Santander en Colombia, Víctor Manuel Peña Melo, resaltó el detalle y contraste de las anécdotas y relatos que utilizó la autora del libro desde un enfoque con perspectiva de género para refutar la homogeneidad de la lucha obrera y cómo esta, junto con la actividad laboral, configuraron la imagen de hombre para la sociedad de aquel entonces, misma en la que se esperaba que los varones proveyeran a sus familias con los ingresos necesarios para subsistir y sopesar los cambios económicos por los que atravesaba el México post-revolucionario.
Alvizo Carranza indicó que, mediante leyes, decretos, informes, estadísticas, memorias, cartas y demandas, fue capaz de narrar la historia de los tranviarios a través de tres ejes principales: la construcción de su masculinidad, el sindicalismo ante políticas del estado y los cambios tecnológicos y desarrollo del servicio del transporte.
El primer punto aborda cómo el trabajo les daba un sentido de pertenencia, honor y, sobre todo, hombría. Con su uniforme característico y su esencia formal pero masculina, se distinguían de los demás obreros, considerándose a sí mismos de gran importancia para la ciudad en crecimiento que era Guadalajara y su movilidad.
El segundo incluye la primera huelga de los conductores en 1914 para exigir al gobierno y a la empresa hidroeléctrica de Chapala, mejores sueldos y condiciones tales como indemnización en caso de accidente laboral, acceso a la salud y protección a sus esposas.
El tercero engloba cómo afectó la llegada del camión público que hasta la fecha conocemos, pues este, al ser más dinámico e integrador de toda la urbe, rápidamente sustituyó la elegancia y exclusividad de los tranvías. Muchos de los conductores, especialmente los más jóvenes, tuvieron que convertirse en choferes de camión, pero los de antaño se rehusaron a renunciar a su identidad de tranviarios y atravesaron por una crisis de identidad y masculinidad, misma que, como mencionó Alvizo Carranza, estaba sujeta a su trabajo.
Por último, la doctora Cristina Alvizo enfatizó la importancia de tomar los conflictos de los tranviarios y el transporte público en el pasado, para tomar acción en el presente, pues considera que el sistema sigue fallando para ambas partes: obreros y sociedad, algo que en el libro, la autora resume a cien años de lucha y contando.
